Según la Asociación Europea de Bombas de Calor, en Europa ya hay más de 25 millones de bombas de calor instaladas, (geotérmicas y aerotérmicas) y el objetivo comunitario es alcanzar 60 millones en 2030 para descarbonizar la climatización de los edificios. El estudio justifica que las preferencias de los consumidores han cambiado y que cada vez más ciudadanos europeos quieren calor limpio que aporte confort a sus hogares sin depender de combustibles fósiles.
Solo en España, una encuesta reciente de la compañía Daikin, indica que 9 de cada 10 españoles están preocupados por el consumo energético de sus hogares y su reflejo en la huella de carbono. El 53% de los encuestados dicen utilizar su sistema de climatización más ahora que hace 5 años, una realidad que achacan a los cambios en el clima español, con temperaturas más extremas y veranos cada vez más largos.
¿Qué aportan la geotermia y la aerotermia?
Y al mismo tiempo que crece esta sensibilización de los ciudadanos, también lo hacen las soluciones en el mercado y las opciones de sistemas de climatización eficientes y sostenibles, entre los que se encuentran la geotermia y la aerotermia.
La geotermia aprovecha la temperatura prácticamente constante del terreno para climatizar el edificio mediante bombas de calor geotérmicas. Esto permite rendimientos muy altos y estables durante todo el año.
Entre sus ventajas, la geotermia ofrece una eficiencia muy elevada y estable, ya que el terreno no sufre las oscilaciones de temperatura del aire exterior. Esto se traduce en un menor consumo eléctrico y en una reducción de las emisiones indirectas durante toda la vida útil del edificio. Además, se integra de forma óptima con sistemas de baja temperatura, como el suelo radiante o los fan-coils de alta eficiencia. Por ello, constituye una excelente opción para edificios con demanda continua —como dotacionales, terciarios, residencias u oficinas— donde el retorno de la inversión resulta especialmente atractivo.
Requiere, eso sí, superficie o posibilidad de sondeos, una buena planificación desde el proyecto básico y coordinación estrecha con la ingeniería o estudio de arquitectura autoras del proyecto y con la empresa instaladora.
La aerotermia, por su parte, extrae energía térmica del aire exterior mediante bombas de calor aire-agua o aire-aire. Es una solución muy versátil para obra nueva y rehabilitación, especialmente donde no es viable perforar el terreno.
La aerotermia se ha consolidado como una de las tecnologías renovables con mayor potencial de ahorro energético. Según diversos fabricantes y entidades del sector, una buena bomba de calor aerotérmica es capaz de generar entre 3 y 5 kWh térmicos por cada kWh eléctrico consumido.
Además de su elevada eficiencia, presenta una instalación menos invasiva y más sencilla que la geotermia, al no requerir sondeos, lo que facilita especialmente su implantación en edificios existentes donde puede sustituir de forma eficaz a calderas de gasóleo o gas. Es una solución verdaderamente “todoterreno”, capaz de proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en un único sistema.
También ofrece una gran sinergia con la energía fotovoltaica, permitiendo avanzar hacia edificios de consumo casi nulo gracias a la reducción significativa de la demanda energética y al aprovechamiento de la producción solar.
¿Qué implica todo esto para arquitectos y arquitectos técnicos?
La normativa europea ya apunta a la eliminación progresiva de las calderas de combustibles fósiles en edificios antes de 2040, impulsando nuevos sistemas de climatización basados en electricidad renovable, como la aerotermia o la geotermia. Por este motivo, se abre un interesante campo de trabajo con claras oportunidades para arquitectos como arquitectos técnicos que pueden encontrar interesantes las actividades de:
Diseño de edificios preparados para bombas de calor
- Proyectar envolventes térmicas de altas prestaciones que reduzcan la carga de calefacción y refrigeración.
- Diseñar sistemas de emisión a baja temperatura (suelo radiante, techo o muro radiante), clave para que geotermia y aerotermia trabajen en su zona óptima de rendimiento.
- Integrar de forma coherente las instalaciones en el diseño arquitectónico (espacios técnicos, patinillos, cubierta, locales de maquinaria).
Rehabilitación energética y gestión de ayudas
- Redacción de proyectos de rehabilitación integral donde la sustitución de calderas por bombas de calor y la mejora de la envolvente se planteen de forma conjunta.
- Elaboración de certificaciones energéticas, estudios de ahorro y documentación para acceder a subvenciones, deducciones fiscales y Certificados de Ahorro Energético.
Consultoría, simulación energética y BIM
- Coordinación de modelos BIM donde arquitectura e instalaciones se integren desde el principio, mejorando la toma de decisiones y reduciendo sobrecostes en obra.
- Uso de herramientas de simulación dinámica para comparar soluciones (geotermia vs aerotermia, sistemas híbridos, etc.) desde fases tempranas del proyecto.
Especialización en soluciones híbridas y proyectos singulares
- Diseño de sistemas mixtos (geotermia + aerotermia + freecooling + fotovoltaica), cada vez más presentes en edificios de oficinas, sanitarios, educativos o culturales premiados por su eficiencia energética.
- Asesoría técnica para comunidades de propietarios y gestoras de activos inmobiliarios que buscan descarbonizar sus edificios con el menor impacto económico.
Para arquitectos y arquitectos técnicos, dominar estas tecnologías no va a ser solo una cuestión de estar al día, sino también una forma de ampliar su campo de trabajo y su especialización y, de esta forma, aportar más valor al cliente y posicionarse en la vanguardia del diseño y la ejecución de proyectos sostenibles.