La iluminación en nuestros hogares y lugares de trabajo, donde pasamos la mayoría de nuestro tiempo, no es solo una cuestión de estética o funcionalidad. La calidad y cantidad de luz que recibimos cada día tiene un impacto significativo en nuestra salud y bienestar.
Nuestros cuerpos están programados para seguir un ciclo de 24 horas conocido como el ritmo circadiano. Este reloj biológico, en el que la iluminación juega un papel fundamental, regula numerosas funciones corporales, entre las que se encuentran el sueño, el apetito y el estado de ánimo. Una iluminación inadecuada puede alterar estos ritmos y tener consecuencias negativas para nuestra salud, como problemas mentales, trastornos del sueño, fatiga, estrés visual y una disminución en la productividad. Por lo tanto, garantizar una iluminación adecuada es clave para mantener un equilibrio en nuestro día a día, ya que una buena iluminación no solo transformará nuestro hogar, sino que también mejorará significativamente nuestra calidad de vida.
Para conseguir una iluminación saludable es importante la actuación de profesionales de la arquitectura y la arquitectura técnica para que diseñen y ejecuten espacios que cumplan con las necesidades visuales de sus ocupantes y que cuiden de su bienestar físico y emocional. Los profesionales deben considerar el uso de la luz natural y artificial de manera que apoye los ritmos vitales, mejore el estado de ánimo, aumente la productividad y promueva una buena salud en general.
A la hora de mejorar la iluminación de un espacio deben considerarse los siguientes factores:
- Diseño arquitectónico
En la planificación arquitectónica, considera la orientación de las ventanas y la disposición de los espacios para optimizar la entrada de luz natural. Es importante diseñar con un enfoque en la salud y el bienestar de los ocupantes, garantizando que el aprovechamiento de la luz solar contribuya a un ambiente interior más saludable y confortable.
- Una ejecución adecuada
La ejecución de la obra será fundamental para conseguir una iluminación adecuada y de calidad. Desde la elección de materiales hasta su instalación, la arquitectura técnica tiene la obligación ética y profesional de cuidar la salubridad del edificio durante el proceso edificatorio.
- Aprovechamiento de la luz natural
Utiliza grandes ventanas, tragaluces y tubos solares para maximizar la entrada de luz natural. Diseña espacios que optimicen la luz solar no solo transforma el ambiente, sino que también reduce el consumo energético y mejora la calidad de vida de los ocupantes de un inmueble.
- Iluminación regulable
Opta y recomienda lámparas y bombillas regulables que permitan ajustar la intensidad de la luz según la hora del día y la actividad que se esté realizando. Los sistemas de domótica son una excelente opción para regular la intensidad y el color de la luz de manera individual.
- Luz de calidad
Busca luminarias con un índice de reproducción cromática superior al 90% y elige temperaturas de color apropiadas: tonos frescos durante el día y tonos cálidos y de menor intensidad por la tarde. Evita bombillas que parpadean o emiten luz en alta frecuencia.
- Zonas de iluminación
Para los usuarios, no hace falta ser un experto en decoración para crear diferentes zonas de iluminación en tu hogar según la actividad que se realice en cada área. Por ejemplo, emplea una luz brillante en la cocina para facilitar la preparación de alimentos, y opta por una luz suave y cálida en el dormitorio para promover la relajación. No es recomendable utilizar la misma temperatura de luz en todos los espacios; cada área debe tener una iluminación adaptada a su función específica.