Con el término obsolescencia programada nos referimos a una práctica, más habitual de lo que nos gustaría, para diseñar intencionadamente productos que se tornan obsoletos o inutilizables tras un periodo de tiempo. Estos productos con fecha de caducidad pueden llevar incorporados componentes que fallan con el tiempo, con el objetivo de obligar a los consumidores a reemplazarlos con nuevos productos.
¿Imaginas que esto pasase con los materiales de construcción que conforman los edificios que habitamos? Los problemas estructurales, filtraciones de agua, sistemas eléctricos peligrosos y otras patologías comprometerían gravemente la seguridad y la habitabilidad de nuestras viviendas, además de contribuir un aumento de los costes a largo plazo y un gran impacto negativo a nivel medioambiental.
Para que esto no ocurra es fundamental conocer el ciclo de vida de los materiales constructivos. Un concepto que nos permite seguir y evaluar todas las etapas de la vida útil de un material, desde su extracción y producción, pasando por su uso en la construcción, hasta su eliminación o reciclaje.
Comprender y considerar las etapas de un material es fundamental para realizar su correcta selección y minimizar sus efectos ambientales negativos.
En este proceso, toma gran importancia el enfoque Cradle-to-Cradle (C2C), que va más allá de la mera reducción de impactos negativos y se centra en la idea de que los materiales y productos utilizados en la construcción deben ser fabricados desde su concepción para que sean completamente reciclables o biodegradables, de modo que puedan ser reintroducidos en la economía circular como materiales seguros para su utilización en otros procesos de producción.
Para el químico alemán Michael Braungart, impulsor de este concepto junto al arquitecto William McDonough, tenemos que repensar la sostenibilidad si queremos configurar el futuro de nuestro planeta de forma positiva. Cradle to Cradle piensa en términos de 'más beneficios' en lugar de 'menos daños'”
Con esta visión, el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) y este enfoque C2C ayudan a conseguir edificios eficientes, construidos a partir de materiales innovadores, seguros, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Estudiar el ciclo de vida de los materiales constructivos abre diversas oportunidades de trabajo en diferentes sectores relacionados con la sostenibilidad y la gestión de recursos y residuos, como la evaluación del impacto ambiental, el diseño y especificación de materiales sostenibles, el desarrollo I+D y la gestión, certificación y etiquetado de construcciones sostenibles.
En Internet podrás encontrar una amplia oferta formativa que te permitirá aprender todo a cerca de estos conceptos que cada vez son más valiosos y fundamentales en el mundo de la edificación sostenible. La demanda de profesionales con conocimientos en este campo continuará creciendo a medida que se busque reducir el impacto ambiental y mejorar la eficiencia en el sector de la construcción.